
Aquí están: tan lisos, brillantes, listos para decorar.... y al siguiente momento: zas!, desastre total, irrecuperables.
No os ha pasado alguna vez algo como esto? Cuando ya está acabado tener que empezar todo de nuevo? y si encima es culpa tuya peor todavía.

Menos mal que mi cocina rebosa dulzura y no hay mal que por bien no venga, ya teníamos merienda para los niños y están deseando que su mamá vuelva a tener un traspiés con los cakepops.
Voy a ir un ratito a tocar madera esperando que la suerte del día mejore.