Como la carroza que llevó a Cenicienta al baile en el que conoció a su príncipe.
Como en la que iban el rey y su hija la princesa cuando un gato les echó el alto para que ayudasen a su amo el marqués de Carabás.
Una carroza de príncipes y princesas, de esas que se aparcan en la entrada de palacios suntuosos tiradas por briosos corceles.
No hay comentarios:
Me encantaría saber tu opinión , ¡Anímate a comentar!